La Plaza de Armas es el testimonio de gratitud del pueblo de Querétaro para su gran benefactor, Juan Antonio de Urrutia y Arana, Marqués de la Villa del Villar del Águila, quien financió la construcción del Acueducto, símbolo de la ciudad de Santiago de Querétaro.
Finamente labrada en cantera rosa, el 28 de marzo de 1843 se colocó la primera piedra por Don Diego Almaraz y Guillén.