Templo de Santo Domingo de Guzmán
Templo de Santo Domingo de Guzmán
Tal vez una de las imágenes más características de Oaxaca es un templo alto, majestuoso, con atrio lleno de jardineras conformadas por unas flores extrañas que dan la sensación de estar en el desierto: El Templo de Santo Domingo de Guzmán.
A partir de 1555 se inicia la construcción de este conjunto arquitectónico monumental realizado por los frailes dominicos; se concluye hasta la segunda mitad del siglo XVIII.
Sobresalen la capilla del Rosario con sus pinturas y sus santos, y la bóveda de cañón adornada con 36 pinturas que representan varias escenas de la vida de Jesús, María, los evangelistas y la Santísima Trinidad.
Pero tal vez, lo que más sorprende al visitante al entrar en este hermoso templo es la impresionante bóveda del sotocoro adornada con un caractéristico trabajo de yesería resaltada con formas vegetales y cubierta de color oro que plasma el "árbol genealógico" de Santo Domingo de Guzmán, conocido también como "árbol de la vida".
Este laberíntico árbol inicia con Don Félix de Guzmán, el padre del santo, quien esta tendido en el interior de un nicho en forma de concha a manera de sepulcro, el árbol se extiende con personajes de la "familia terrenal", hasta llegar a la parte final en la que se encuentra la Virgen del Rosario con el niño en brazos.
Este lugar fue declarado monumento histórico el 30 de Marzo de 1933 y, a pesar de que ha sufrido diversas remodelaciones, es sin duda una de las más bellas muestras del barroco en México.
En lo que fue el convento, se encuentra actualmente el Museo Regional de Oaxaca.