La tuna: fruta emblemática de México y aliada de nuestra salud

Considerado como uno de los frutos más emblemáticos de México, la tuna se ha usado no solo como alimento, sino también como un poderoso remedio natural.

Deliciosa golosina refrescante que se puede preparar de muchas maneras, tanto en guisos dulces como salados, la tuna además de su rico sabor, posee enormes beneficios para la salud.

Fruto de la planta Opuntia ficus-indica, mejor conocida como nopal (lea nuestro artículo “El nopal: planta de vida de los Aztecas y panacea“), la tuna es oriunda de México. Durante La Conquista, los españoles la llevaron a Europa y desde allí fue distribuida hacia otros países del mundo.

El nopal se cultiva en diversos climas y terrenos siendo resistentes a la sequia. En México- país principal productor mundial de tunas; el 90% del total de la superficie de cultivo de tuna a nivel mundial se localiza en México-, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay, Colombia, Ecuador, España, Italia, Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto y Sur-África, entre otros países.

En la actualidad, existen más de 300 especies de tunas, pero para consumo solo se utilizan 12.

En México, las especies de tunas más populares se conocen con los nombres de:

tuna cardona, tuna camuesa, tuna mansa, tuna leonera, tuna amarilla, tuna teca, tuna ranchera, tuna tapona, tuna palmita, tuna pachona, tuna chavena, tuna duraznilla, tuna pintadera, xoconostle (tuna ácida).

Beneficios de la tuna para la salud

Antaño, los aztecas empleaban esa fruta para curar y cicatrizar heridas, también curaban la fiebre bebiendo su jugo. Usaban la pulpa en cataplasmas para aliviar la piel seca y la irritación, curar los labios partidos o resecos.

Muy rica en aminoácidos y altamente nutritiva, ya que contiene además, fibra, minerales, magnesio, hierro, vitaminas B y C, el agua, proteínas, grasas carbohidratos y beta caroteno, la tuna posee propiedades como diurético (sin afectar las reservas de minerales en el cuerpo), auxiliar en la prevención de enfermedades renales y osteoporosis, reducción de peso, además de ayudar al control de al Diabetes tipo 2. para tratar múltiples enfermedades estomacales, resfriados, colesterol.

Además, contiene un tipo de pigmentos llamados betalaínas, los cuales son colorantes naturales con actividad antioxidante.

La tuna, consumida con sus semillas se ha recomendado en la medicina tradicional mexicana como antidiarréica; también se la recomendaba para combatir el recargo biliar.

Varios estudios han demostrado que los compuestos de la tuna tienen un claro efecto antiinflamatorio y anticancerígeno.

Tuna: ‘huésped’ de la cochinilla

El cultivo de la tuna es de gran importancia económica, no solo por todo lo que les acabamos de mencionar sino porque es invadida por un insecto parásito llamado ‘cochinilla‘ (Dactylopius coccus), mismo que produce el ácido carmínico, sustancia química compleja utilizada como colorante rojo.

Las aplicaciones de este tinte natural son diversas, un ejemplo es la industria de alimentos: mermelada, yogur, helados y bebidas con un color rojo muy agradable; también ofrece perspectivas de aprovechamiento en la industria cosmética, textil y farmacéutica.

La tuna en la gastronomía mexicana

Deliciosa golosina refrescante, se puede preparar de muchas maneras distintas, tanto en guisos dulces como salados.

Existe una gran diversidad de tunas, con una amplia gama de sabores y colores (verde o blanca, roja o guinda,  amarilla o anaranjada., que han permitido una variada utilización gastronómica del nopal en la cocina mexicana.

Algunos productos tradicionales derivados de la tuna: Queso de tuna, mermelada, harina de tuna, agua fresca, gelatina, así como néctar y fruto en almíbar. La cáscara se ha empleado como forraje.

Productores de Nopal en México

En México, las principales regiones productoras de Nopal son la Delegación Milpa Alta (al sur de la Ciudad de México en el estado del DF, Distrito Federal), que celebra cada año en junio, la “Feria del Nopal“, y el municipio de San Martín Las Pirámides cerca de San Juan de Teotihuacan, cerca del sitio arqueológico (Estado de México, Estado de México), que organiza el mes de julio, la “Feria de la Tuna“.