Cuando se construyó, llevaba el nombre de "La Capilla del Calvario", pero sufrió una reconstrucción en 1864, la cual nunca se concluyó. Podría parecer un pequeño templo perdido, uno más... pero encierra un buen secreto: un Cristo Negro.

Esta imagen es muy venerada por los lugareños y encierra numerosas leyendas que fueron retratadas en cuatro gigantescos lienzos por Phillippa y que pueden ser apreciados en el recinto.

Cada tres de mayo se celebra la fiesta del patrono y durante los primeros días de este mes Valle de Bravo se llena de fieles de todo el México.