La construcción del Teatro de la Paz inició en 1889, en plena época del Porfiriato, por lo que su arquitectura es buena muestra de las vanguardias francesas que imperaban en México a finales del siglo XIX. Aún hoy, su fachada neoclásica coronada por la enorme cúpula de zinc belga, es el máximo representante de las noches de gala en San Luís Potosí. Considerado como uno de los más suntuoso teatros de México, fue restaurado en 1949.

Es uno de los principales centros culturales de la ciudad, su amplia sala tiene cupo para 1315 espectadores (1255 asientos fijos y 60 móviles)

654 luneta
303 primer piso
358 balcón

Al ingresar al teatro puede verse un amplio vestíbulo en cuyo centro sobresale la escultura de la Bailarina, de Joaquín Arías, así como los murales de mosaico del autor Fernando Leal. Anexas a su salas principal están las salas Flavio F. Carlos para conciertos y la Germán Gedovius para exposiciones.