Esta escultura en bronze de Mario Cuevas, representa a Juan de Dios Azios Ramírez (Juan del Jarro), pordiosero, clarividente y filósofo popular que se distinguió por su alta calidad humana y sus extraños conocimientos
La fama de Juan del Jarro se solidificó con los años: era un loco iluminado, era un listo muy loco, lo cierto es que era amigo de todos y aceptaba convites a mesas suntuosas igual que a cocinas humildes. La gente lo quiso y su fama pronto tomó un tinte sobrenatural.