Pueblo minero rodeado de energía ancestral, ubicado entre áridas montañas de vegetación desértica y un clima seco estepario. Tesoro del Altiplano Potosino, fue fundado en 1778 bajo el nombre de Real de Minas de la Limpia Concepción de Guadalupe de los Álamos de Catorce, en el cual vivieron grandes grupos de mineros con sus familias. La bonanza minera inició a finales del siglo XIX; debido a las grandes riquezas de sus minas, alcanzó un alto nivel de desarrollo cincelado en sus haciendas, casonas y plazas, que permanecen hasta estos días como clara invitación al recuerdo. Al atravesar el Túnel de Ogarrio se presiente la aventura que está por comenzar, una travesía que mide 1.9 km es el recorrido por el ingreso a Real de Catorce; siguiendo una intensa luz se descubren lentamente (a la salida del túnel) sus calles rocosas donde se percibe la energía de aquella época minera, esencia del pueblo y su gente. El recorrido por el pueblo es corto pero sumamente recomendado, el paseo da inicio con una visita al Cementerio del Pueblo, en donde se encuentra la Primera Capilla construida. El segundo punto es la Mina del Padre Flores, celebre personaje sobre el cual se tejen varias leyendas, para continuar con la Plaza de Toros y el Paredón, que fuera destinado a las ejecuciones. Después de visitar el Palenque de Gallos, el trayecto concluye en la Plaza de Armas. En Real viven alrededor de mil doscientas personas clasificadas en tres grupos: catorceños, huicholes y extranjeros, que aunque con diversidad de ideologías, se unifican para marcar el rumbo de su lugar sagrado. La estancia en Real de Catorce Pueblo Mágico es más que una aventura, es vivir su historia, sentir su energía, recordar su pasado, gozar sus tradiciones y al sentir la calidez de sus habitantes, aunado al confort que ofrecen sus Hoteles y la excelente gastronomía de sus restaurantes, hacen del sitio una experiencia única.