Este edificio fue mandado construir por Don Vasco de Quiroga en 1540 para fungir como seminario y escuela para los indígenas de la región. Se ubica exactamente en la esquina de las calles Alcantarillas y Árciga, a una cuadra de la Plaza Don Vasco.
Actualmente, el museo alberga una gran colección de lacas, maque, peribanas, rebozos, cerámica, trabajos hechos con madera, pasta de caña, cobre, lámina, hierro etc., todo esto realizado por artesanos de la región.
El recinto es digno de verse: su piso de huesos vacunos y piedras, su jardín lleno de flores, coronado por una auténtica troje michoacana (cabaña de madera típica de la zona purépecha) y sus pasillos coloniales nos transportan a la época en que era sede del Colegio de San Nicolás.
Abierto de martes a domingos.