Beaterio Santa Ana
Beaterio Santa Ana
A finales del siglo XVIII el filipense Hipólito Aguado fundó un beaterio y hogar para niños en este sitio. En 1847, se construyó una iglesia dedicada a Santa Ana bellamente decorada con una bóveda de cañón lisa, sin cúpula, un campanario y en altar mayor, la Sagrada Familia.
Este convento tenía una entrada lateral, arquería, un patio con huerta. Las beatas vivían en pobreza y dedicaban su vida a San miguel el Grande. El ex convento pasó a ser el Rastro Municipal hasta 1958, cuando se fundó la Biblioteca Pública en este lugar, segunda biblioteca más grande de libros en inglés en México. El antiguo Colegio y la iglesia fueron redecoradas.