La edificación de este teatro dio principio en 1903, y se terminó en agosto de 1909. Se estrenó el 5 de septiembre del mismo año. Básicamente trabajaba bajo el nombre de teatro- casino "Luis Mier y Terán". Después se llamó "General Jesús y Carranza", y rondando los años 30 se bautizó con el nombre del músico y compositor oaxaqueño Macedonio Alcalá, autor del vals "Dios nunca muere".
El inmueble presenta una destacada influencia renacentista, dada en particular por el uso de almohadillados, así como por sus prominentes vanos arcados y adintelados, frontones curvos y triangulares, soportes corintios, y una cúpula que supera la altura general del edificio.
Al interior, predomina el vestíbulo por su carácter francés, tipo Luis XV, con una escalinata de mármol blanco; y en su cielo raso, una elegante alegoría representa el Templo del Arte, donde destacan La Fama y El premio.
El salón también es de estilo Imperio. Asemeja una herradura, y se compone de seis localidades: luneta, plateas, palcos primeros, palcos segundos, galería y paraíso. El palco principal, asignado para invitados importantes, forma parte de los palcos primeros, y se ubica exactamente al frente del escenario.
Otro elemento interesante lo constituye los dos pares de columnas antropomorfas o semiatlantes, que se encuentran contiguas a la bocaescena, en ademán de sostener las localidades altas del edificio.
En la parte alta y central de la bocaescena resalta el busto del general Luis Mier y Terán. A partir de éste y continuando la vista en círculo, se hallan nueve medallones con los retratos de artistas y escritores insignes: Victor Hugo, Calderón de la Barca, G. Verdi, Juan Ruiz de Alarcón, Shakespeare, Racine, wagner, Moliere y Beethoven.