Tlaquepaque de día y de noche
Por: Travel by México
Tlaquepaque de día y de noche
Por: Travel by México
“La Historia se vuelve arte en Tlaquepaque”, dicen los lugareños.
Este rincón jalisciense destaca por las obras que realizan las manos de sus artesanos. De hecho, éste es denominado el “municipio alfarero más importante de la República”, y de hecho, lo es.
Su nombre significa “Lugar sobre lomas de tierra barrial” y guarda años y años de historia en el ambiente.
Las calles del centro histórico nos remontan al pasado, a la época de la Nueva España cuando este lugar ya era considerado como protagonista en la producción de artesanías. Dar un paseo por la calle Independencia nos sorprenderá. Existe una gran cantidad de galerías de arte que haría palidecer a varias capitales del mundo... de envidia. Muchos de los mejores artistas y joyeros del país tienen alguna tienda en esta calzada.
Tal vez se nos antoje sentarnos en alguna de las bancas que son arte por sí mismas o hasta nos tomemos una fotografía con alguna de las esculturas que nos saludan aquí y allá, como en muchos lugares de la zona metropolitana de Guadalajara.
También tiene su zona más tradicional. El Palacio Municipal es blanco y forma una perfecta armonía con la Parroquia de San Pedro, la iglesia principal que venera en especial a la virgen de Guadalupe. El Jardín Hidalgo está justo a un costado de la parroquia y es punto de reunión familiar. Cuenta con un tradicional kiosco al centro, ¡toda la imagen de un pueblo mexicano!
Pero no puedes irte de Tlaquepaque sin visitar un lugar que desde principios del siglo XX es símbolo de alegría mexicana: El Parián, una construcción grande, que se alza en medio del Jardín Hidalgo. El edificio fue levantado en 1883 y desde 1905 alberga restaurantes y bares, aunque, como lo conocemos, funciona desde 1979. También cuenta con bancas y un kiosco al centro en donde se presentan diversos espectáculos tradicionales a ritmo de música de mariachi. Esto, por supuesto, por las noches.
Así que ya sabes, prepárate para gastar algunos pesos en artesanías, comida y bebida, y tu cámara fotográfica porque seguro encontrarás imágenes dignas de ser guardadas en tu álbum familiar.