El Tequila: Bebida 100% Mexicana

El tequila es la tradición mexicana convertida en bebida. Ha nacido de la fermentación y destilación de la miel del “Agave Azul” y de su añejamiento en grandes barricas de roble, quienes le otorgan su singular color y aroma.

Las plantas del género Agave son originarias del continente americano, con la mayor concentración de especies nativas de México en donde se les conoce con los nombres comunes de “magueyes” o “mezcales“.

La historia cuenta que el corazón del agave fue descubierto por los indígenas al caer un rayo sobre la planta revelando así su centro y el elixir que vivía dentro de él, a partir de entonces se le consideró al “mezcal” un regalo de los dioses invitándolo así a ser partícipe en distintos rituales. Fue hasta la llegada de los españoles que la bebida tal y como se conoce actualmente, emergió de la conjunción de la antigua tradición indígena y las técnicas de destilación  llegadas con la colonia.

Denominación de Origen:

A través de los años han surgido distintas maneras de clasificar esta emblemática bebida; de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana del Tequila, el fabricante de tequila puede elaborar 2 categorías de Tequila:

la primera distinción se hace por su calidad siendo el “Tequila 100% puro de agave” la bebida que se compone solamente del jugo del Agave tequilana weber variedad azul.

El denominado “Tequila” es el que en su composición contiene un mínimo del 51% de jugo de agave.

Otra manera de clasificarlo es por su añejamiento se le llama:

Tequila Blanco” a la bebida transparente, de suave aroma y sabor que ha sido embotellado sin previo añejamiento.

El “Tequila Joven” es el preferido para la preparación de las tan famosas Margaritas, este tequila ha sido suavizado con colorantes y sabores artificiales.

Por otro lado se encuentra el “Tequila Reposado” en el cual se ha añejado el tequila blanco en un promedio de dos meses hasta un año, en barriles de roble.

Por último se encuentra el “Tequila Extra Añejo” quien se ha añejado por más de ocho años.

La denominación de origen de tan significativa planta se tiene actualmente en todo el estado de Jalisco y en distintos municipios de Guanajuato, Michoacán, Nayarit y Tamaulipas.

Paísaje Agavero, Patrimonio de la Humanidad

El hermoso paisaje de 36,658 hectáreas que comprenden las orillas del Río Grande y las faldas del Volcán de Tequila en el estado de Jalisco, dibujan un espectáculo  de plantas color azul que cubren laderas, trazando los dos mil años de historia de fermentación y creación de tela del agave. En medio de sus espinadas hojas se ubican distintas destiladeras y haciendas que conforman un magnífico ejemplo del mestizaje que dio lugar en México, la unión de las culturas y el nacimiento del tequila es una muestra de ello.

Es por su belleza y significado cultural que se ha puesto al “Paisaje Agavero” como patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 2006.

La Ruta del Tequila

Una buena opción para conocer esta excepcional zona de Jalisco es “La Ruta del Tequila” la cual recorre los pueblos hegemónicos de la historia y desarrollo del tequila como: el Arenal, Amatitán, Tequila, Magdalena y Teuchitlán.

Dando a los turistas una excelente oportunidad de apreciar las zonas arqueológicas que se encuentran en la región, así como las antiguas haciendas en las cuales se fabrica el tequila. La ruta contempla también las minas de ópalo y obsidiana que se encuentran al paso entre el paisaje agavero.

Conocer Tequila y sus alrededores ofrece a sus espectadores una parte de la riqueza cultural que alberga México.

Por: Karla Lisandra Cisneros Cortés

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