Palacio de Justicia de Puebla
Fue fundado en 1762 a instancias del Obispo Domingo Pantaleón Álvarez de Abreu, quien lo agregó a los Colegios Palafoxianos que ocuparon la misma manzana.
Destaca su arquitectura barroca poblana con entresuelo (piso entre el bajo y el principal de un edificio y que debajo tiene sótanos o piezas abovedadas) y fachada con lambrín (elemento decorativo o de protección que va en la parte inferior de un muro, puede ser de diferente material empleado como recubrimiento) de piedra, petatillo de ladrillo, y argamasa, complementado con una estupenda portada de cantería, donde lucen los escudos episcopales del fundador y del Obispo Juan de Palafox.
En el interior destaca el enorme claustro con arquería en dos niveles, la gran escalinata y el aula magna. Funcionó con las otras instituciones clericales hasta las Leyes de la Reforma, quedando después en manos de particulares. Fue adquirido por el Poder Judicial del Estado en 1867, erigiéndose como Palacio de Justicia.
