Día de Muertos en el Barrio Mágico de San Andrés Mixquic

San Andrés Mixquic  fue proclamado como Barrio Mágico  el pasado 29 de Julio, estatus que le ha sido otorgado principalmente por la conservación de la magia y el misticismo en su celebración del Día de Muertos.

La fiesta del Día de muertos es considerada en este pueblo como la máxima celebración religiosa y dado a su importancia se colocan tapetes de aserrín y flores de cempasúchil que junto a los fuegos pirotécnicos y las danzas prehispánicas adornan el barrio, creando un ambiente de fiesta y color.

Esta fiesta envuelve la tradición familiar de los habitantes de San Andrés Mixquic pues en esta fecha rinden tributo y respeto a sus ancestros, los preparativos comienzan desde una semana antes del 2 de Noviembre se limpia la casa familiar y las tumbas de los difuntos todo esto con profunda alegría y sobre todo respeto, en la entrada de las casas de Mixquic se coloca un palo alto con una estrella hecha carrizo y adornada con papel de china de múltiples colores, dentro de cada estrella la luz de una vela iluminará el camino a la casa para los difuntos y estará encendida 8 días después del 2 de Noviembre.

31 de Octubre  en San Andrés Mixquic

Se coloca la ofrenda a los difuntos pequeños o angelitos (niños) que se basa en flores blancas de alelí, juguetes de barro y dulces. El sonido de las doce campanadas del medio día  y un repique  son  la señal de que las ánimas de los niños están por llegar.
En punto de las 3:00  de la tarde el sonar de las campanas anuncia el tiempo de oración por las almas de los difuntos, a lo que se le suman las ofrendas de pan, fruta, atole y el encendido de pequeños cirios.

01 de Noviembre  en San Andrés Mixquic

A las 11:00 de la mañana  se otorga una misa en honor a los pequeños difuntos. Justo antes de las doce del medio día las campanas indican su partida, seguidas de estas doce campanadas y dos repiques anuncian la llegada de las ánimas adultas, por lo que se agregan flores de cempasúchil, se cambia el agua, se encienden cirios grandes y se agrega la comida favorita del difunto a la ofrenda.

A las 3:00 de la tarde se realiza una oración por los difuntos y las ánimas olvidadas.

La tradición del Campanero se lleva a cabo por grupos de niños que llevan un costal y a las 7:00 de la noche salen a ofrecer oraciones a cambio de pan o fruta, en su recorrido entonan un pregón que dice “A las animas benditas les prendemos sus velitas, campanero mi tamal, no me den de la ofrenda porque me hace mal”.

A partir de las 8 de la noche se agrega más comida al altar y algunas cosas que eran del agrado del difunto.

02 de Noviembre en San Andrés Mixquic

Al medio día, las doce campanadas del templo señalan que las ánimas de los difuntos han partido.
Desde muy temprano los habitantes de Mixquic acuden al panteón para adornar las tumbas de familiares y seres queridos.

La alumbrada se lleva a cabo a partir de las 6:00 de la tarde, cuando familias se reúnen en el panteón encendiendo velas e incienso para darle luz al regreso de las almas de sus difuntos. Es este el momento de recordar y conmemorar a los seres que han partido al más allá y con lo cual la celebración a la muerte se da por concluida.

Juego de Pelota Mictlantecuhtli

Este año durante la festividad a los santos difuntos, se llevará a cabo la exhibición: Juego de Pelota Mictlantecuhtli.

Los días 30 y 31 de Octubre, 1 y 2 de Noviembre, en el Embarcadero de San Agustín ubicado en la calle Felipe Ángeles, a las 7:30 y 9:30 de la noche.

Cartelera del Día de Muertos en la Casa de la Cultura de Mixquic

El Teatro Miquiztli Casa de la Cultura de Mixquic, organizará del 29 de octubre al 2 de noviembre 2011 una serie de actividades artísticas entorno al tema del Día de Muertos, tales como espectáculos de danza, proyección de películas, obras de teatro, conferencias, Conciertos, etc.)

Consulta la cartelera de eventos aquí.
Dirección de la Casa de la Cultura de Mixquic: Avenida Independencia s/n. Blvd. San Agustín, San Andrés Mixquic, Tláhuac, D.F. C.P. 13600.

¿Cómo llegar a Mixquic por carretera?

Por: Karla Lisandra Cortés Cisnero.