Museo

EL MUSEO Mesoamericano del Jade es parte de la infraestructura cultural de La CASA del JADE, la empresa líder en el conocimiento y manejo del Jade en Mesoamérica.

En nuestros talleres esta piedra preciosa proveniente de los antiguos yacimientos en las montañas de Chalchihuitán y de la cuenca del río Motagua, es trabajada y transformada por expertos artesanos y diseñadores, que combinando con oro y plata, logran una joyería de alta calidad, marcada con el sello de exclusividad y distinción.

Las réplicas arqueológicas se acompañan de cedulas informativas y un certificado respaldado por las instituciones Arqueológicas oficiales de México, Guatemala, Honduras o Belice, según sea la procedencia de la réplica.

VISIÓN
Retomar en el presente el enorme valor cultural, espiritual, económico, entre otros, que varios pueblos ancestrales le daban en la antigüedad a esta piedra mineral, implementando en la comunidad local y de visitantes, la Cultura del Jade como un valor de alta apreciación hacia los productos originados en esta piedra preciosa.
MISIÓN
Hacer del jade un recurso extraordinario de nuestra naturaleza, un elemento para el beneficio de nuestra comunidad, contribuyendo al desarrollo económico, social y cultural de todas las personas involucradas en nuestras actividades.
META
Ser una institución líder de proyección Cultural, involucrados en la investigación, difusión y protección del legado histórico, teniendo como fortaleza el desarrollo económico de la industria que impulsamos.

Sepulcro de Pakal

Punto culminante del recorrido del Museo Mesoamericano del Jade es la replica del sepulcro del onceavo gobernante de Palenque Kinich Janaab Pakal, quien fallecio en el año 683 de nuestra era. El entierro, que aquí se representa recreando el momento mismo del funeral tiene un gran colorido ya que suponemos que la tumba al momento de usarse hace 1300 años, estaba totalmente decorada.
Los estucos de los señores de la noche han sido reinterpretados usando las mismas técnicas de estuco mezclados con la sabia del árbol de Caulote y Nopal.

Trabajando sin rigor científico que enmarca los trabajos profesionales de los arqueólogos, pero sujetándonos a toda la información disponible.

La parte medular de estos trabajos se empezaron en el mes de Abril de 1999 y se concluyeron a marchas forzadas 30 meses después en Octubre 2001.
El estuco utilizado fue una mezcla de cal de piedra natural mezclada con resina del árbol de caulote mezclado con goma de nopal y cemento blanco 5%.
Las pinturas fueron ensayadas con elementos vegetales como la cochinilla, pero se nos plantearon muchos problemas por lo que finalmente usamos tintes acrílicos.
Las tallas en el sepulcro y la lapida fueron realizadas en piedra artificial elaborada con marmolina, cal y concreto portland.
El peso de la lapida es de 1200 kilos(1.2 toneladas) y la de la original se calcula en 10 toneladas.

Historia del Jade

EL JADE es una mística piedra preciosa que para los pueblos antiguos de Mesoamérica, era símbolo de inmortalidad, eternidad, poder, amor; lo más precioso de la vida y a la que le atribuían un carácter divino.

Fue conocida en el idioma Náhuatl, propio de los pueblos del centro de México como Chalchihuite y en el idioma de la región Maya como Yaxchuultun.
El glifo maya para designar el jade se señalaba con dos círculos concéntricos en su forma simple.

Por su parte los escultores y artistas aztecas lo representaban con un círculo central adornado con cuatro pequeños círculos adyacentes.

EL JADE EN CHIAPAS es relatado en las crónicas del pueblo Mexica, donde se dice que en el año de 1498, Ahuizote, octavo rey Mexica, logra la conquista del territorio del Soconusco y de los pueblos de Chamula y Zinacantán. Los pueblos chiapanecos fueron destruidos por esta conquista y tomados por vasallos, evitando su aniquilamiento ante la promesa de cumplir con la entrega periódica de chalchihuites, que buscaban en las montañas cercanas. Nódulos pequeños de jade y serpentina han sido encontrados y analizados desde 1988 en afloramientos en la cuenca del rio San Pablo que baja de las montañas del Tzontehuitz por los municipios de Chenalho y Chalchihuitán.
En San Cristóbal de Las Casas, están abiertas las puertas de un recinto dedicado a exaltar la belleza y la historia, a través del arte tallado en la divina piedra conocida como Jade.

En nuestros espacios museográficos se pueden admirar objetos y joyas relacionados con ocho de las principales culturas del área Mesoamericana; Mocaya, Olmeca, Teotihuacana, Mixteca, Zapoteca, Maya, Tolteca y Azteca, la nueva sala de Spondylus y Joyas del Mar así como la réplicas del Mausoleo de Kinich Janab Pakal, onceavo gobernante de Palenque y la tumba de Yuknoom Yich´aak K’ahk’ Garra de Jaguar de Calakmul, así como de una exposición de Cerámica Olmeca y Maya, Biblioteca especializada, laboratorio de análisis.
En el Museo Mesoamericano del Jade también contamos con una exposición de Cerámica Olmeca y Maya, biblioteca especializada, laboratorio de análisis, área didáctica para niños y jóvenes y unas elegantes instalaciones para adquirir replicas arqueológicas y fina joyería de jade.

Joyería

Los aztecas decían que cuando el amor es durarero, los corazones son de jade.
Un amante maya bien podría decirle a su enamorada; mi amor es tan eterno, como el jade.
En China, Confucio, el gran filósofo oriental, escribió 500 años antes de cristo; el oro tiene su precio, el jade es invaluable.
Actualmente se escucha la frase; si tienes una casa eres un hombre rico, si tienes un jade, eres un hombre feliz.

Pero a las mujeres de todo el mundo les podemos decir:
si te regalan una casa, eres una mujer con bienestar, si te regalan un jade, eres una mujer amada.

La CASA del JADE es el lugar en donde trabajamos esta preciosa piedra, llena de significados históricos y culturales, transformándola en la joyería más exclusiva, con diseños originales elaborados por expertos diseñadores en combinaciones con oro, plata y goldfilled.

La Casa del Jade cuenta con los siguientes permisos:

Registro de Marca # 700213 por parte del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial
Registro de Reproductor Autorizado # 31.2(044) "00"/1499 del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, Consejo Nacional para la Cultura y Las Artes.
Registro de Reproductor Autorizado # 3.1.17.1 del Instituto de Antropología e Historia de Guatemala, Registro de Bienes Culturales.

Taller

Actualmente en los talleres de Casa del Jade, las piedras son sometidas a un proceso de selección. Luego son colocadas en una maquina que esta provista de una sierra diamantada para cortar la piedra en placas de diferente grosor.

Cuando ya se tiene la placa se selecciona la mejor parte, sobre todo, que no contenga impurezas tales como cuarzo, mica o carbón cristalizado, teniendo el cuidado de no trabajar sobre fisuras o fracturas naturales de la piedra.

Posteriormente se procede a trazar el diseño deseado sobre la placa de Jade con una mina de aluminio, ya que el aluminio tiene la ventaja de desgastarse fácilmente y marcar muy bien sobre la placa de jade.

Enseguida con una pequeña sierra diamantada se separa individualmente cada pieza, cortando solamente en línea recta aproximándose lo más posible al trazo deseado.

La forma de diseño final, se obtiene tallando con esmeriles diamantados y buriles de topacio, desgastando cuidadosamente la piedra hasta lograr la forma deseada.

El pulido se logra con cuatro diferentes lijas con abrasivo muy fino de diamante industrial y carburo de silicio.

Para lograr el brillo final se utilizan bandas de cuero previamente humedecidas con aplicaciones de polvo de diamante industrial, logrando así obtener un brillo natural por frotamiento, que se garantiza indefinidamente.

Es muy difícil darle brillo natural al jade puesto que es una piedra muy dura, pero una vez que se consigue, este no se pierde ni se raya mas con diamante, topacio, rubí o esmeralda.