ArquitecturaTemplo y Convento de San AgustínOaxaca
Al poco tiempo de instalarse en Oaxaca, los agustinos iniciaron hacia 1580 la construcción del Templo de San Agustín, que fue consagrado en 1586.
Al parecer, el convento terminó de construirse en 1699, fecha que se lee en el medallón de la fachada y que puede indicar también una restauración del templo, siendo bendecidos ambos en 1722.
El templo es el más ancho de los que hay en la ciudad. Desde su construcción, tiene la característica de carecer de cúpula y campanarios de torre para evitar daños por temblores.
Es un destacado ejemplo de la arquitectura oaxaqueña, combinando su volumen con la elegancia de sus interiores, las soluciones constructivas y la rica elaboración de sus portadas y retablos.
En 1860 el convento fue desalojado y pasó poco después al Instituto de Artes y Ciencias de Oaxaca, pero se deterioró mucho, al grado de tener que ser prácticamente reconstruido por el arzobispo Gillow para fundar allí la Casa de Cuna, que funciona desde 1893.