Las esculturas del Malecón de Puerto Vallarta
Ciudad cosmopolita ubicada a orillas del Pacífico Mexicano, Puerto Vallarta es mundialmente reconocida por su fuerte actividad cultural y por su importante comunidad de artistas locales y extranjeros.
En su Malecón, conocido por ser uno de los museos de esculturas al aire libre más grande de México, talentosos artistas plásticos han manifestado a lo largo de casi tres décadas su cariño hacia esta pintoresca ciudad al crear esculturas de bronce, piedra y acero inoxidable que embellecen este paseo obligado para todo turista y más aún, para los amantes del arte.
Con formas, tamaños y temas de inspiración diversos, las esculturas del Malecón de Puerto Vallarta transportan al visitante hacia un fascinante mundo lleno de creatividad en donde se pueden observar personajes históricos como San Pascual Bailón, o Nezahualcóyotl y Carlo Magno en la obra “El Milenio“; seres mitológicos como “Neptuno y la Nereida“, y el “Unicornio de la Buena Fortuna”; y, seres surrealistas como el “Comepiedras“, y los personajes que protagonizan la insólita escena de “En Busca de la Razón.”
Otras de ellas rinden homenaje al mar como en el caso del icónico “Caballito de Mar“, figura de bronce de aproximadamente 3 metros de altura realizada en 1976 por el artista Rafael Zamarripa, que representa a una niño desnudo cabalgando un caballo de mar, un animal marino que se ha convertido en el símbolo de la ciudad de Puerto Vallarta; la “Fuente de la Amistad” adornada con tres juguetones delfines que simbolizan la amistad que une Vallarta a su ciudad hermana Santa Barbara, California; la pareja de erizos en acero inoxidable titulada “Erizados”, o bien los misteriosos seres híbridos de la “Rotunda de Los Magos” o “Rotunda del Mar.”
“Destino y Origen” es el nombre de otro interesante grupo de esculturas situado al inicio del Malecón. Está integrado por cinco obras: una lancha, una quimera, una ballena, un obelisco y un reloj de arena que representan los inicios de la humanidad, la música, el tiempo y el conocimiento.
Al amor tampoco podía faltar y está simbolizado por la obra de bronce “La nostalgia” del artista Ramiz Barquet, la cual representa a una pareja sentada en una banca de granito, con las piernas colgando y las cabezas volteadas hacia el lado derecho, como si estuvieran mirando en la misma dirección. “La Nostalgia” es testimonio de su historia de amor en Puerto Vallarta con la que iba a ser su esposa, 27 años después de su primer encuentro, la señora Nelly de Barquet.
Y, ¿qué decir de los imponentes “Arcos del Malecón“?, otro símbolo muy arraigado en el corazón de los vallartenses. Estos cuatro arcos de piedra originalmente traídos de una hacienda colonial de Guadalajara tuvieron la mala fortuna de ser derribados en octubre de 2002 por el huracán Kenna, por lo que las autoridades locales solicitaron una réplica que fue colocada en el mismo lugar dos meses después.
Como cualquier obra de arte exhibida al aire libre, las Esculturas del Malecón ofrecen un espectáculo digno de admirar a cualquier hora del día. Bajo la plena luz del sol, podrás admirar formas cintilantes sobre la pátina del bronce; al atardecer, verás cómo las esculturas de piedra se tiñen de color naranja fuego; y por la noche, muchas cuentan con iluminación.
