En lo que era la Isla del Crestón se encuentra uno de los puntos más visitados y distintivos del puerto de Mazatlán: El Faro.

La estructura tiene una altura de 157 metros sobre el nivel del mar, lo que lo hace el faro natural más alto del mundo. Su luz tiene un alcance de más de 33 millas náuticas.  Comenzó a funcionar como tal en 1828, de manera muy sencilla: con antorchas y hogueras. Con el tiempo comenzó a usarse lámparas de aceite, con lo que la potencia de la luz mejoró considerablemente.  El siguiente paso fue utilizar una torre que tenía una lámpara de gas interna cuya luz se amplificaba gracias a un lente tipo Fresnel.

La morada debajo del faro fue levantada durante la época del porfiriato y durante la década de 1930 se hizo un camino que uniera a la isla en donde se encuentra con el puerto.

En la actualidad su luz proviene de una lámpara giratoria de 500 milímetros de distancia focal que posee una potencia de 558,000 bujías.