Esta población pintoresca guarda distintas sorpresas entre sus coloniales calles. Por ejemplo, la Plaza Mijares está en el corazón de la ciudad, cuenta con árboles, banquitas, un kiosco y un escenario en el que se presentan diversos espectáculos a lo largo del año. El Palacio Municipal también conserva la arquitectura colonial de 1891 y el edificio que alberga la Casa de la Cultura es igualmente bello y fue construido en 1847.

Si de naturaleza se trata, el Estero San José del Cabo es todo un paraíso, área natural protegida (a lo que se le conoce como ANP). En este lugar cohabitan más de 150 especies de aves, peces, mamíferos acuáticos, tortugas, entre otras. También se pude realizar práctica de kayak o rentar un caballo y disfrutar de la zona.

Cerca se encuentra la Misión Estero de las Palmas, fundada en 1730 por dos padres y su nombre es en honor a un benefactor del pueblo: Don José de la Fuente y Peña y Castrejón. En 1840 fue abandonada, pero aún queda en pie su hermosa iglesia amarilla, de estilo español.