Guadalajara fue nombrada así debido a que durante la conquista de México, el fundador de la ciudad, Nuño Beltrán de Guzmán, quiso honrar a su pueblo natal en España y la bautizó con el mismo nombre. El vocablo “Wad-al-hidjara”, de origen árabe, significa “río que corre entre piedras”.

La Villa de Guadalajara fue un lugar errante. Primero, los habitantes se establecieron en Nochistlán aproximadamente el 5 de enero de 1532. Poco tiempo después la ciudad se dividió, unos emigraron hacia Tonalá y otros a Tetlán. Para agosto de 1533 la villa estaba en Tonalá, en lo que se llamaría la Nueva Galicia. Después los pobladores se mudaron a Tlacotán, donde recibió el título de ciudad y su escudo de armas en 1539, aunque la villa había sido destruida después de varias batallas con nativos de la zona; por lo que decidieron mudarse hacia el Valle de Atemajac, en el poblado de Tetlán, a donde llegaron el 9 octubre de 1541. Aquí se establecieron los que se consideran como fundadores del lugar.

El 4 de febrero de 1542 se instituyó el primer Ayuntamiento de la actual Guadalajara y se le otorgó, por última vez, el título de Ciudad por el Emperador Carlos V de Alemania y I de España. En esta última “fundación” de Guadalajara, se observa a Cristóbal de Oñate como el fundador de la ciudad.

Guadalajara fue nombrada capital del reino de la Nueva Galicia en 1561, adquiriendo más y más importancia económica.

Un hecho de suma importancia fue la fundación de la Universidad de Guadalajara en 1792, pues con este hecho se consolidó como uno de los primeros centros cultures y educativos de lo que más tarde sería México.

El 4 de diciembre de 1786 el Rey Carlos III estableció la intendencia de Guadalajara, que formaría parte de la Nueva España.

Durante la guerra de Independencia, don Miguel Hidalgo y Costilla declaró oficialmente la abolición de la esclavitud en Guadalajara y publicó en este sitio también el periódico “El despertador americano”, importante documento donde se exponían las ideas de la lucha armada.

Guadalajara se convirtió en capital del Estado de Jalisco el 27 de mayo de 1824.

Otro levantamiento armado que dejó huella en la región fue la Guerra Cristera, en donde el Gobierno y la Iglesia Católica tuvieron un rompimiento importante durante la segunda década del siglo XX. En Guadalajara se realizaron actos de suma importancia como la Convención de la Unión Popular Jalisciense. El conflicto duró tres años.

Durante el siglo XX Guadalajara jugó un papel trascendente en el desarrollo económico, cultural, comercial y político del país. En sus estadios se realizaron juegos de futbol durante los mundiales de 1970 y 1986, con lo que se le dio proyección internacional. En 1991 la Cumbre Iberoamericana tuvo lugar en la capital de Jalisco, además de que se han realizado eventos de talla internacional en varios recintos y cada año la Feria Internacional del Libro (una de las principales a nivel mundial) y el Festival de Cine de Guadalajara hacen que las miradas de todos se centren en este rincón mexicano.

Entre los principales proyectos a corto plazo está la construcción del sexto Museo Guggenheim a nivel internacional y la realización de los Juegos Panamericanos de 2011, ambos en Guadalajara.