La Orden del Carmen se instaló en Guadalajara a principios del siglo XVIII, después de años de intentos fallidos. La sociedad tapatía estaba deseosa de que arribaran, por lo que les cedieron diversos objetos para su funcionamiento, además de que se hicieron importantes donativos para la edificación del convento.

En 1758 finalmente se terminaron las obras y el Carmen se convirtió en el lugar de culto favorito para los lugareños, además de que su iglesia era una de las más hermosas de la ciudad, su huerta era enorme y su biblioteca una de las más completas de todo el país.

Durante la segunda mitad del siglo XIX las monjas donaron la mayor parte de su huerta al pueblo, y se construyó el Parque de la Revolución.

En 1860 los Liberales, que controlaban la ciudad, destruyeron varios edificios religiosos, entre ellos casi todo el conjunto del Carmen, Santo Domingo y San Francisco. Obviamente las Carmelitas fueron despojadas del lugar y lo único que había quedado en pie, el templo, funcionó como cuartel durante mucho tiempo.

Fue en 1993 cuando se comenzó a reconstruir el ex convento y actualmente es un foro con cinco salas, un cine, cafetería y libros. Aquí se presentan diversos espectáculos artísticos y exposiciones temporales de autores nacionales e internacionales. Los martes se puede disfrutar de conciertos y los miércoles han sido bautizados como “Literarios” desde 1980, y se presentan libros, se hacen lecturas, conferencias y seminarios relacionados con el arte de la escritura. También cuenta con salones para la realización de diversos eventos sociales como bodas.